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El Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades ha anunciado una reforma en el proceso de homologación del título de Odontología con el objetivo de mejorar su accesibilidad y garantizar mayor transparencia para los profesionales extranjeros que desean ejercer en España.

Esta medida responde a las numerosas críticas que ha recibido el sistema vigente, considerado excesivamente complejo y con un porcentaje muy elevado de suspensos. La reforma, que entrará en vigor a partir de julio de 2025, busca establecer un examen más claro y alineado con el modelo formativo español, además de mejorar la regularidad en las convocatorias.

Un proceso lleno de obstáculos que dificultaba la homologación

Hasta ahora, el procedimiento para obtener la homologación del título de Odontología en España presentaba grandes dificultades para los profesionales formados en el extranjero. La ausencia de un temario oficial y la extrema dificultad de las pruebas hacían que la tasa de aprobados fuera mínima.

Según datos de 2024, de los 689 aspirantes que se presentaron al examen en distintas universidades, solo 39 lograron superarlo, lo que supone un índice de suspensos superior al 90%. En algunas asignaturas clave, como Ortodoncia o Anatomía Patológica, el porcentaje de aprobados fue nulo, reflejando la severidad del proceso.

Otro de los problemas señalados por los afectados era la falta de regularidad en las convocatorias, lo que obligaba a muchos odontólogos a esperar largos periodos sin poder ejercer. Durante ese tiempo, muchos de ellos se veían forzados a aceptar empleos precarios o trabajos no relacionados con su especialidad mientras aguardaban una resolución que, en ocasiones, tardaba años.

Frente a este escenario, el Ministerio reconoció la necesidad de reformar el sistema y comenzó un proceso de negociación con la Conferencia de Decanos/as y Directores Académicos de Facultades de Odontología (CRADO) para encontrar una solución que garantizara tanto la calidad como la viabilidad del examen.

Las claves del nuevo sistema de homologación

A partir de la convocatoria de julio de 2025, el nuevo examen de homologación en Odontología presentará una serie de cambios destinados a hacer el proceso más justo y transparente. Entre las principales novedades se encuentran:

  • Unificación del examen en toda España, eliminando la variabilidad entre universidades y estableciendo una única prueba centralizada.
  • Contenidos basados en los dos últimos cursos del Grado en Odontología en España, tomando como referencia las guías docentes oficiales de las universidades.
  • Garantía de al menos una convocatoria anual, con la posibilidad de ampliar a dos a partir de 2026 si las condiciones lo permiten.
  • Creación de una comisión mixta de supervisión, integrada por representantes del Ministerio, CRADO, la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA).

Estos cambios buscan garantizar que los conocimientos evaluados en la prueba sean equivalentes a los exigidos a los estudiantes de odontología en España, evitando el desajuste que existía hasta ahora entre ambos sistemas.

Preocupación por la incorporación de nuevos profesionales al mercado laboral

Si bien la reforma ha sido recibida con optimismo por parte de los aspirantes a la homologación, algunos sectores del ámbito odontológico han expresado su preocupación sobre el impacto que podría tener la entrada de un mayor número de profesionales en el mercado laboral.

España ya cuenta con un número elevado de odontólogos en ejercicio, y el aumento en la cantidad de profesionales homologados podría generar una mayor competencia por los puestos de trabajo, especialmente en ciertas zonas geográficas donde la oferta de servicios ya es alta.

Desde el Ministerio se argumenta que la reforma responde a la creciente necesidad de profesionales en el sector sanitario, y que el nuevo sistema garantizará una mejor distribución de los odontólogos en el país. No obstante, queda por ver cómo evolucionará esta situación y si el mercado podrá absorber el incremento de profesionales sin afectar la estabilidad laboral del sector.

Un paso hacia la transparencia y la equidad

Con la implantación del nuevo modelo de homologación, el Gobierno pretende poner fin a un sistema que, hasta ahora, había sido objeto de constantes críticas. La falta de claridad en los criterios de evaluación y la ausencia de un temario oficial habían convertido la prueba en una barrera casi infranqueable para los odontólogos formados en el extranjero.

La creación de un examen más estructurado y alineado con los programas de formación nacionales supone un avance en términos de equidad y transparencia. Además, la garantía de una convocatoria anual, con la posibilidad de ampliar el número de exámenes en el futuro, evitará los largos periodos de espera que hasta ahora dificultaban la integración de estos profesionales en el sistema sanitario español.

El éxito de esta reforma dependerá, en última instancia, de su correcta implementación y de la capacidad de las universidades y las instituciones implicadas para asegurar que el nuevo proceso sea justo y eficiente.

Una reforma esperada, pero con desafíos por delante

El cambio en el sistema de homologación del título de Odontología supone un avance significativo en la regularización de profesionales extranjeros que desean ejercer en España. La creación de un examen único, con contenido basado en el grado español y supervisado por una comisión mixta, aporta mayor claridad y accesibilidad al proceso.

No obstante, la reforma también plantea interrogantes sobre la capacidad del mercado para absorber un mayor número de odontólogos y sobre cómo afectará a los profesionales en ejercicio. Aunque el Ministerio defiende que esta medida contribuirá a equilibrar la oferta y la demanda de profesionales en el sector, el impacto real solo podrá evaluarse en los próximos años.

Con estos cambios, España da un paso adelante en la modernización de su sistema de reconocimiento de títulos, acercándose a modelos de homologación más eficientes y justos, en los que la calidad y la transparencia sean los pilares fundamentales.